El Rolex Camaleón, la colección olvidada.
Por lo general se asocia Rolex a tan solo un puñado de colecciones como el Datejust, Submariner, GMT Master o Daytona, pero esto es tan solo por la estrategia implementada durante la crisis del cuarzo.
En este momento, Rolex decidió consolidar su colección y darle una vuelta al marketing como no se había hecho hasta ahora, llegando a la imagen e identidad de marca que tiene hoy en día, relojes duros, bien hechos y con estándares muy altos enfocados en el performance de las piezas.
Por ello es que no se debe comprar un Rolex, con un Patek o con un Richard Mille, cada empresa está enfocada en conseguir un objetivo diferente, Rolex no se meterá a ejecutar complicaciones como Patek o emplear materiales como RM. Aunque esto no ha sido siempre así.
Como he comentado, antes de la crisis del cuarzo, las colecciones de Rolex iban por otro lado, no era la misma empresa que conocemos hoy en día y podíamos encontrar dentro de la marca unos relojes que hoy en día nos parecerían impensables, como es el caso del Rolex Camaleón.
Realmente nombrado como Rolex Chameleon, nace en 1953 (es decir junto al Submariner) y la publicidad que lo acompaña era una estética que como el modelo, no coincide para nada con la Rolex de hoy en día.
Colores muy vicios y una tipografía e ilustraciones muy desenfadadas mostraban un reloj con 4 correas. Ahí tenemos la premisa del Chameleon, en el que puede mezclarse con su entorno cambiando los colores de la correa de una forma muy sencilla y rápida.
Básicamente era un reloj pequeño de acero o de oro de 18 quilates, con un pasador en su trasera y cuatro correas de los colores negro, rojo, verde y azul.
Pero con el tiempo la colección creció muchísimo alcanzando muchas referencias en las que cambiaba la forma de la caja, materiales como el oro y el acero, incluso podías conseguir brazaletes completos de una sola pieza hechas de oro o acero, es decir ya no eran solo correas de piel de colores, que por cierto, la cantidad de colores aumentó considerablemente.
Debido a que las correas de cuero dependían de la fricción para evitar que las cajas se deslizaran durante el uso, las opciones de brazalete incorporaban una especie de resorte que ayudaba a mantener la cabeza del reloj en su lugar.
A inicios de los 60, era tal la colección que llegaron os biseles de gemas e incluso el famoso brazalete jubilee.
Pero la cosa no quedó ahí y los modelos más populares contaban con biseles sobredimensionados y estriados que producían un efecto radiante de rayos de sol, e incluso algunos otros de carácter más esperimental (sí aun más que que usar su famoso bisel estriado con formas raras) que ahora son más raros de encontrar, pero no necesariamente más deseados por los coleccionistas.
Sin embargo durante los 70 esta colección llegó a su fin y ha sido olvidada hoy en día salvo por un puñado de frikis de la marca.
¿Crees que tendría sentido que Rolex vuelva a reflotar un modelo así? ¿Tendría éxito o dieron con la tecla adecuada al consolidad sus colecciones?