Error en producción. Panerai Steeel

Ediciones limitadas, conmemorativas, errores durante la producción… todos estos detalles, hacen que algunas piezas se vuelvan bastante coleccionables y demandadas, pero cuando además se juntan varias de ellas en una sola pieza, la locura de los coleccionistas estalla.

Por lo general pocas veces se juntan todos estos ingredientes en una misma pieza, pero en el caso del PAM 399 los astros se alinean para que la pieza además de homenaje a los orígenes de la marca, se vuelva toda una rareza.

Denominado por la marca como Radiomir 1940, fue lanzado para celebrar los orígenes de la marca en la relojería, inspirado en antiguas referencias como la 6152 sin el distintivo guardacoronas de Panerai. Y claro, una reedición así debía presentar algunos detalles muy especiales.

Como los cambios en el dial son muy sutiles a lo largo del tiempo, en este reloj comenzaron por las agujas, haciendo que la horaria se dividiera en dos como en sus orígenes, para poder albergar de forma más segura el material luminiscente. En cuanto a la caja, le sigue la corona con la misma forma que la de Rolex, ya que se basa en las que montaba ese 6152 fabricado por la marca de H. Wilsdorf. Y si el Speedmaster sigue montando plexi por sus orígenes, ¿Por qué no lo iba a hacer esta reedición?

Con esos detalles la estética que pretendían evocar de sus orígenes está perfectamente conseguida, pero si se quiere rizar el rizo no se puede olvidar el apartado técnico.

Por esa época Panerai solía montar calibres denominados propios o de origen Unitas, sin embargo con este reloj querían dar un golpe en la mesa y se equipó al reloj con un calibre Minerva. Esto gracias a un pequeño lote que pudo adquirir Panerai hace algún tiempo, aunque debemos saber que no son los únicos Panerai que montan calibres de la marca que ahora es propiedad de Montblanc.

Adicionalmente a todo lo que hemos ido sumando, hay que añadir que no todo el mundo podía adquirir este reloj, ya que estaba limitado a tan solo 100 unidades para todo el mundo. Las primeras 50 se vendería de forma individual, y las 50 restantes en conjunto al Panerai 398, que básicamente es el mismo reloj, pero hecho en cada de oro.

Y como he dicho inicialmente, aunque tiene muchos ingredientes para ser un reloj buscado entre los aficionados, hay algo más que hace que algunas unidades sean muy buscadas, en concreto las que cuentan con numeración inferior a 12.

Y es que la trasera cuenta con un error bastante grave, ya que la leyenda ¨stainless steel¨ presenta tres letras E en la segunda palabra, resultado en STEEEL. Y como se dice comúnmente, podríamos imaginar que lo hizo el becario.

La marca al percatarse del error, mandó un comunicado a los compradores para sustituir la trasera de estas unidades, y aunque alguno accedió, la gran mayoría optaron por conservar el reloj con el error, haciendo que finalmente unos 10 relojes sean la edición especial de la edición especial.

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