Camp Watch Málaga Red – profundidad, color y carácter

Últimamente me he vuelto un poco obsesivo con los diales y los detalles. Obviamente sigo valorando un buen acabado, o un buen calibre, pero hay algo en los diales que me flipa… sobretodo cuando no son solamente un elemento para mostrar la hora, sino que se convierten en una obra de arte. Y hay muchas Microbrands ahí fuera que se han dado cuenta que no soy el único que quiere disfrutar de una experiencia así sin romper la hucha.

En este artículo analizo el Camp Watch Málaga Red. Una pieza brillante en muchos aspectos pero que en mi opinión destaca por su dial. A simple vista simple, pero lleno de detalles y de horas de trabajo y artesanía. Un reloj que cuanto más lo observas, más entiendes que detrás hay intención, diseño y un nivel de elaboración poco habitual en una microbrand de este rango de precio.

Camp Watch, una marca joven con alma y propósito

Camp Watch nació en Los Ángeles, fundada por el diseñador industrial Justin Jakobson, con una idea clara: crear relojes honestos, bien diseñados y con alma. Su objetivo no era reinventar la relojería, sino reinterpretar lo que ya funcionaba: los field watches clásicos, esos relojes resistentes y legibles pensados para acompañarte en todo tipo de situaciones, pero con un toque moderno y más refinado.

Su nombre, “Camp”, no es casual. Hace referencia a los campamentos de verano que marcaron la infancia de su fundador: ese lugar donde el tiempo se mide en momentos, no en horas. Esa sensación entre nostalgia, amistad y libertad está muy presente en todo lo que hace la marca.

Desde el inicio, Camp ha demostrado que sabe combinar una estética clásica con un diseño contemporáneo muy cuidado, y el Málaga Red es probablemente una de sus interpretaciones más cuidadas.

El dial: un trabajo artesanal

Como he comentado al inicio, el protagonista absoluto de este reloj es, sin duda, su dial. El Málaga Red toma su nombre del icónico color de la serie BMW 02, reinterpretado aquí con una profundidad visual increíble. Para hacerlo, se utilizan quince capas de lacado Berlac suizo, que acaba resultando en un dial con un grosor total de 1,3 mm. Esto le da un brillo y una sensación casi esmaltada que cambian con la luz y hacen que el reloj cobre vida en muñeca.

Los números horarios son increíbles, están inspirados en el diseño del Ford Coupe de 1940, y parecen flotar sobre la superficie. Todo está equilibrado con una escala minutera perimetral precisa y una tipografía que combina muy bien con el carácter del reloj. Es uno de esos diales que cuesta dejar de mirar: clásico y moderno a la vez. El lumen es la guinda del pastel, en dos colores, uno para los índices y otro para las agujas, una maravilla visual.

Caja, bisel y construcción

La caja de acero 316L combina acabados cepillados y pulidos, y está coronada por un cristal zafiro tipo “top hat” con doble cúpula y tratamiento antirreflejos interno. Tiene 100 m de resistencia al agua, corona con triple junta (no roscada infelizmente) y asas perforadas para facilitar el cambio de correa y para darle ese toque vintage que tanto me gusta :P

El bisel, con su perfil escalonado de dos etapas, es uno de esos detalles que pasa medio desapercibido pero que le aporta personalidad y un toque diferente. Da volumen al conjunto sin hacerlo pesado, y resalta aún más la presencia del dial. En muñeca, el reloj tiene una proporción perfecta (39 mm) y se lleva con una naturalidad que recuerda por qué el concepto de field watch sigue funcionando tan bien.

Movimiento y mecánica

En su interior late un Sellita SW210-1b de cuerda manual, un movimiento suizo fiable, preciso y con una estética muy cuidada. Camp lo personaliza con su propio grabado en el puente de ruedas, visible a través del fondo visto. Es un detalle pequeño, pero que deja claro el nivel de atención que ponen en cada pieza.

El hecho de ser manual también le da un punto romántico. Te obliga a interactuar con él cada día, a darle cuerda, a “activarlo”. Y eso encaja perfectamente con la filosofía de la marca: relojes que te acompañan y que se disfrutan de verdad.

Tres correas, tres estilos y un accesorio extra

Uno de los aspectos más interesantes del Málaga Red es que viene con tres correas incluidas de fábrica: una de piel italiana, otra de nylon tipo Cordura y un brazalete Bonklip de acero ligero. Todas con sistema quick-release para cambiar fácilmente según el momento y con un estándar de calidad elevadísimo… sólo las 3 correas podrían costar la mitad del precio del reloj compradas por separado, sobretodo la Bonklip, que es pura comodidad.

Es un detalle que demuestra que Camp entiende cómo usamos los relojes hoy y que los precios a veces pueden resultar un freno. Un mismo reloj puede ser varios y pasar de ser elegante a deportivo con un simple cambio de correa.

Para acabar de rematar, Camp te ofrece con el reloj un watch roll de piel inspirado en los kits de herramientas de BMW de los años 70. Una auténtica maravilla y una vez más una demostración de que absolutamente TODO está pensado en esta propuesta.   

Resumiendo, un reloj que hace simple lo complejo

El Camp Watch Málaga Red es una de esas piezas que trata de reconciliar al gran público con la relojería sencilla pero de alta calidad. Tiene detalles, coherencia y muchísima intención detrás. Un reloj que no busca impresionar, pero que consigue hacerlo en el momento en que lo analizas en detalle. Todo está pensado y bien resuelto. Destaca por su dial por encima de todo pero no olvida ningún detalle alrededor, y ofrece todo esto a un precio más que imbatible.

En definitiva, Camp Watch es una de esas microbrands que merece toda la atención de los que disfrutan de los detalles pero no quieren dejarse una fortuna en el camino.

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