El reloj más importante de Patek
Aunque sus 31mm puedan dar la impresión de ser algo pequeños para los estándares actuales, la referencia 96 de Patek me parece uno de los relojes más interesantes e importantes dentro de los relojes de la marca. De hecho estuvo en producción durante 41 años desde su lanzamiento en 1932, siendo reflejo de su éxito.
A inicios de la década de los 30, la situación financiera global produjo que las exportaciones suizas no fueran lo esperado por los fabricantes. Sumado a esto, el uso del reloj estaba cambiando entre las personas, la mayoría de relojes que se vendían en los 20 y comienzo de los 30 eran relojes de bolsillo y los relojes de pulsera quedaban prácticamente en el uso de sectores profesionales, como el militar.
La situación económica de Patek y el mercado pedían un nuevo producto y la compañía supo cómo dar respuesta a esto.
La nueva dirección de la compañía en manos de los Stern, querían dar paso a un concepto de reloj que no tenía Patek en su catálogo, un todo terreno de uso en cualquier ocasión y día. Para ello el primer cambio debía empezar por la sustitución del dial. Estaba extendido el uso de cerámica, que suponían unos relojes frágiles, sin embargo el conocimiento de los Stern en la fabricación de diales facilitó el empleo de otros materiales y técnicas. De esta forma nació una gran variedad de esferas, como los diales con numerales Breguet, los diales sector, los equipados solo con índices o incluso algunos con una fuerte inspiración en relojes de piloto.
Por otro lado, el nuevo reloj de Patek debía enfrentarse al gran problema que suponía en esa época el llevar un reloj en la muñeca, su poca resistencia al agua y la facilidad con la que estos se estropeaban. Para ello contaron con unos de los mejores fabricantes de cajas de la época, por un lado Vichet para las cajas en materiales preciosos y Borgel para las cajas de acero.
Aunque los más buscados son los de acero y los más raros los de platino, pueden encontrarse ejemplares aun más raros equipados con una caja de cazador.
Una vez solucionados los problemas que presentaba la fabricación de un nuevo reloj de pulsera que hiciera historia, llegaba el momento de abordar el empleo del calibre.
Era necesario un movimiento pequeño y robusto, para lo cual contaron con JLC como proveedor. Sin embargo poco tiempo después, Patek junto a Victorin Piguet, desarrollaron el calibre 12-120 de segundos subsidiarios (a las 6) y 12sc de segundero central, para posteriormente sustituirlos por los actualizados 12-400 y 27sc respectivamente.
De la misma forma que ocurre con las cajas, también podemos encontrar algunos ejemplos de calibres más raros y elaborados, como el triple calendario y fase lunar, montados en esta referencia 96. Estos cuentan con fecha periférica y el día y el mes a ambos lados del cañón de las agujas. Pero a diferencia de los calibres solo hora, estos con complicación solo se dan con el segundero a las 6, dando espacio a la fase lunar en la posición de las 12, jugando de esta manera con la simetría de la esfera, vital en un espacio tan reducido como son 31mm. Adiciónalmente pueden encontrarse algunas unidades sin segundero que utilizaron algunos calibres de la marca previos, que al contrario que los triple calendario son más sencillos.
Aunque sin duda, las unidades más raras son las referencias como 96HU que equipan una de las complicaciones estrellas de Patek, las horas mundiales, de los cuales solo se conocen dos ejemplares.
Esta referencia supuso el posicionamiento de la familia Stern al frente de la marca y dio lugar al que a día de hoy me parece el reloj más importante de la marca, el Calatrava. Nombre que recibe de la cruz ornamentada de los caballeros de Calatrava que defendieron su fortaleza en 1158 y que posteriormente se registró como marca en 1887. Es decir, es el modelo que lleva el nombre del logo de la marca, título que no ostenta ningún otro reloj del catálogo de la marca y que trata de representar lo mismo, la defensa de la fortaleza Patek ante el peligro que emergía.